En el pasado, después de la colocación de los implantes, le seguía un periodo de cicatrización que va de 4 a 8 meses, durante el cual, el paciente debía llevar un prótesis removible de “quita y pon” o en su defecto, estar sin dientes.
Hoy en día, en la mayoría de los casos podemos colocar dientes fijos sobre los implantes en menos de 24 horas.