Implantes dentales en Burgos: La solución definitiva para tu sonrisa

Sí. En los casos donde hay una pérdida ósea muy severa, especialmente en el maxilar superior, y no queremos alargar el tratamiento con regeneraciones óseas complejas, utilizamos una técnica avanzada: los implantes cigomáticos.
Estos implantes se anclan directamente en el hueso del pómulo (hueso cigomático), que siempre ofrece un soporte óseo estable. Es una solución ideal para pacientes que han perdido mucho hueso y necesitan una alternativa segura y eficaz.
El Dr. César Colina lleva casi 20 años realizando este tipo de tratamientos con excelentes resultados, incluso en los casos más complejos.

Los implantes dentales están diseñados para durar muchos años, e incluso pueden durar toda la vida si se cuidan correctamente. Sin embargo, como en cualquier tratamiento, existen ciertos riesgos. Uno de ellos es que el implante no llegue a integrarse correctamente con el hueso (problemas de osteointegración). Esto puede deberse a factores individuales del paciente, a micromovimientos durante el proceso de cicatrización o, en ocasiones, al estado del hueso receptor.

También puede ocurrir que, con el tiempo, se desarrollen problemas en las encías que rodean al implante (como la periimplantitis), normalmente por falta de higiene o mantenimiento adecuado.

Aun así, si un implante se pierde por cualquier motivo, no significa que no se pueda volver a colocar otro. En la mayoría de los casos, podemos volver a regenerar la zona y colocar un nuevo implante con total éxito.

Los implantes dentales no pueden tener caries, pero sí pueden tener problemas de encías, igual que el resto de los dientes. Si no se cuidan bien, pueden aparecer inflamaciones o infecciones en los tejidos que rodean al implante (mucositis o periimplantitis), y eso puede llevar, con el tiempo, a la pérdida del implante.
Por eso, las mismas recomendaciones que hacemos para cuidar los dientes naturales aplican también a los implantes: buena higiene diaria, cepillado correcto, uso de hilo dental o irrigador, y revisiones periódicas con el dentista para asegurarnos de que todo esté en perfecto estado.

El postoperatorio suele ser mucho más sencillo de lo que la mayoría de los pacientes imagina. En nuestra clínica realizamos cirugía guiada por ordenador, una técnica avanzada que nos permite planificar con precisión milimétrica la colocación del implante antes de la intervención. Gracias a ello, hacemos incisiones mínimas, ya que el ordenador nos indica exactamente dónde debe ir cada implante.
Esto nos permite ser mucho más precisos y mínimamente invasivos, lo que se traduce en una recuperación más rápida y cómoda para el paciente.

Por eso, el dolor y las molestias tras la intervención suelen ser muy leves, y normalmente se controlan con antiinflamatorios suaves. Puede aparecer algo de inflamación o molestia localizada, pero suele desaparecer rápidamente. En la mayoría de los casos, el paciente puede hacer vida prácticamente normal desde el primer día, con pequeñas precauciones.

Además, te daremos todas las indicaciones necesarias y realizaremos un seguimiento personalizado para asegurar que todo evolucione perfectamente.

No. La colocación del implante dental es indolora, ya que utilizamos técnicas anestésicas avanzadas para garantizar tu comodidad en todo momento. En Clínica Colina trabajamos con anestesia electrónica, un sistema moderno que permite una administración más precisa, cómoda y menos invasiva que la anestesia convencional.

Además, para aquellos pacientes que tienen más ansiedad o miedo al tratamiento, ofrecemos sedación consciente, un procedimiento controlado realizado por un anestesista que permite al paciente estar completamente relajado durante la intervención, sin perder la consciencia. Esta técnica es ideal para quienes quieren vivir la experiencia de forma tranquila y sin nervios.

Gracias a todos estos recursos, la cirugía es completamente confortable y segura, incluso para los pacientes más sensibles o con experiencias previas negativas.